CINCO LECTURAS DE 2013
Va un recuento de los cinco libros que más he disfrutado (o sigo disfrutando) este año 2013.
Hace tiempo que tenía este libro esperando. Revelación tras revelación, "La rama dorada" tiene ahora un puesto de honor en mi cabecera. Frazer visita innumerables ritos, mitos y tradiciones de todas las edades y lugares del mundo, haciendo un recorrido por la Magia, la Religión y aquello que une ambas "necesidades" humanas. El paso de la magia a la religión es el quiebre "histórico" más inquietante y da infinita tela para cortar y recomponer nuestra particular manera de entender el lugar de la humanidad en el Universo en particular y en la Creación en general. El tono muchas veces irónico de Frazer amplía la visión que tenemos de lo antiguos y de nosotros mismos en esos gestos diarios que, sin darnos cuenta, repetimos maquinalmente, reproduciendo antiquísimas creencias y supersticiones. El punto de vista "antropológico" del estudio de Frazer hace que el lector ingrese en un viaje curioso por la unidad del pensamiento humano, diferente a la visión comparativa de la mitología (como en J. Campbell) o a la más ardua visión religiosa (R. Girard) -ambos notablemente influenciados por el implacable antropólogo escocés.
En la tríada narradora de El Muerto, Jursafú y El Otro esta novela teje el organismo vivo de la imaginación de nuestro país, sus aparentes desavenencias, sus inopinadas convergencias y su más despiadado estilo. Es la novela más importante que se ha escrito en el país. Dentro de ella están la mayoría de los personajes que han obrado nuestro pensamiento desde adentro, pero también aquellos que desde afuera, viéndonos como a bichos raros y silenciosos, han creído conocernos y aun pretendido nombrarnos. "En el país del silencio" es el libro que revela cierto mecanismo que opera en la manera de pensar y actuar de quienes hemos nacido en Bolivia. El Otro es aquél que siempre viene de lejos, que parece incognoscible y es juzgado por cualquier parlanchín, sin por ello negar su amistad hasta a los más pretenciosos badulaques. Jursafú es una suerte de intelectual, pero también un mago que opera en los pensamientos propios y ajenos como quien navega sobre su propio silencio -que atesora para no naufragar. Por otro lado, el Muerto está y no está, es el que vive en la memoria de todos y se desliza por ella, siempre vital y prometeico. Bellísima novela para leer y releer.
Ninguna relectura me ha sorprendido tanto como la de esta nouvelle. Ya la había leído hace varios años y se me había quedado, sobre todo, la imagen de Adán, Eva y la serpiente de Rafael, y por supuesto la idea de que el hijo era la serpiente. Pero ahora resaltaron muchas otras cosas: el hueco, la leche, el aymara, el lenguaje. El trabajo que Blanca hizo es asombroso y sincero. Hay muchas sutilezas que aún rutilan en mi memoria y la lectura de "El jardín de Nora" está en mí como un work-in-progress. Por ejemplo, me intriga la relación entre la Bestia y la Serpiente, el Árbol y el culto a Diana, el Hueco y el pensamiento femenino. Muchas cosas para leer y revisar.
Cansado como estoy de las novelas convencionales, tuve la suerte de encontrar a este maravilloso escritor norteamericano y su obra hecha de pedazos. El primer libro que leí de él fue este: "La soledad del lector". Hay una fuerza intuitiva en sus apuntes, una obsesión que va más allá de lo estético, pero que al mismo tiempo crea su propia belleza. Después de "La soledad del lector" me fui a otras de sus "novelas", como "Esta no es una novela" y"La última novela" que me ayudaron a confirmar ciertas intuiciones sobre el futuro del género novelesco y, más que nada, sobre la escritura. El paseo por las extravagancias de escritores y artistas es, en Markson, un paseo por los intersticios de la creación, por esos lugares aparentemente muertos que dividen (o parecen dividir) el momento de la creación de la vida diaria. Realmente un descubrimiento genial que aún va armando su propio concierto de resonancias.
Nunca he sido un asiduo lector de cómics o narraciones gráficas, pero "From Hell" me ha devuelto la fe en este arte. Y debo agradecer a mis queridos amigos David Winkel y Pablo Gozálves por presentármelo más a fondo. Lo que Alan Moore hace en esta novela gráfica es fascinante: se centra en la época victoriana de Londres y, tomando como hilo el misterio de Jack el Destripador, nos lleva por las entramadas calles de la arquitectura pagana, los rituales masónicos, la magia de Crowley, la deformidad de El Hombre Elefante, la poesía visionaria de Blake, la locura de la cirugía médica, la invención de la histeria y muchos rincones más, haciendo que todos ellos se entrelacen y descubran un punto luminoso en el que columbramos el nacimiento del siglo XX. Francamente genial.
1. LA RAMA DORADA, de J. George Frazer
Hace tiempo que tenía este libro esperando. Revelación tras revelación, "La rama dorada" tiene ahora un puesto de honor en mi cabecera. Frazer visita innumerables ritos, mitos y tradiciones de todas las edades y lugares del mundo, haciendo un recorrido por la Magia, la Religión y aquello que une ambas "necesidades" humanas. El paso de la magia a la religión es el quiebre "histórico" más inquietante y da infinita tela para cortar y recomponer nuestra particular manera de entender el lugar de la humanidad en el Universo en particular y en la Creación en general. El tono muchas veces irónico de Frazer amplía la visión que tenemos de lo antiguos y de nosotros mismos en esos gestos diarios que, sin darnos cuenta, repetimos maquinalmente, reproduciendo antiquísimas creencias y supersticiones. El punto de vista "antropológico" del estudio de Frazer hace que el lector ingrese en un viaje curioso por la unidad del pensamiento humano, diferente a la visión comparativa de la mitología (como en J. Campbell) o a la más ardua visión religiosa (R. Girard) -ambos notablemente influenciados por el implacable antropólogo escocés.
2. EN EL PAÍS DEL SILENCIO, de Jesús Urzagasti
En la tríada narradora de El Muerto, Jursafú y El Otro esta novela teje el organismo vivo de la imaginación de nuestro país, sus aparentes desavenencias, sus inopinadas convergencias y su más despiadado estilo. Es la novela más importante que se ha escrito en el país. Dentro de ella están la mayoría de los personajes que han obrado nuestro pensamiento desde adentro, pero también aquellos que desde afuera, viéndonos como a bichos raros y silenciosos, han creído conocernos y aun pretendido nombrarnos. "En el país del silencio" es el libro que revela cierto mecanismo que opera en la manera de pensar y actuar de quienes hemos nacido en Bolivia. El Otro es aquél que siempre viene de lejos, que parece incognoscible y es juzgado por cualquier parlanchín, sin por ello negar su amistad hasta a los más pretenciosos badulaques. Jursafú es una suerte de intelectual, pero también un mago que opera en los pensamientos propios y ajenos como quien navega sobre su propio silencio -que atesora para no naufragar. Por otro lado, el Muerto está y no está, es el que vive en la memoria de todos y se desliza por ella, siempre vital y prometeico. Bellísima novela para leer y releer.
3. EL JARDÍN DE NORA, de Blanca Wiethüchter
Ninguna relectura me ha sorprendido tanto como la de esta nouvelle. Ya la había leído hace varios años y se me había quedado, sobre todo, la imagen de Adán, Eva y la serpiente de Rafael, y por supuesto la idea de que el hijo era la serpiente. Pero ahora resaltaron muchas otras cosas: el hueco, la leche, el aymara, el lenguaje. El trabajo que Blanca hizo es asombroso y sincero. Hay muchas sutilezas que aún rutilan en mi memoria y la lectura de "El jardín de Nora" está en mí como un work-in-progress. Por ejemplo, me intriga la relación entre la Bestia y la Serpiente, el Árbol y el culto a Diana, el Hueco y el pensamiento femenino. Muchas cosas para leer y revisar.
4. LA SOLEDAD DEL LECTOR, de David Markson
Cansado como estoy de las novelas convencionales, tuve la suerte de encontrar a este maravilloso escritor norteamericano y su obra hecha de pedazos. El primer libro que leí de él fue este: "La soledad del lector". Hay una fuerza intuitiva en sus apuntes, una obsesión que va más allá de lo estético, pero que al mismo tiempo crea su propia belleza. Después de "La soledad del lector" me fui a otras de sus "novelas", como "Esta no es una novela" y"La última novela" que me ayudaron a confirmar ciertas intuiciones sobre el futuro del género novelesco y, más que nada, sobre la escritura. El paseo por las extravagancias de escritores y artistas es, en Markson, un paseo por los intersticios de la creación, por esos lugares aparentemente muertos que dividen (o parecen dividir) el momento de la creación de la vida diaria. Realmente un descubrimiento genial que aún va armando su propio concierto de resonancias.
5. FROM HELL, de Alan Moore y Eddie Campbell
Nunca he sido un asiduo lector de cómics o narraciones gráficas, pero "From Hell" me ha devuelto la fe en este arte. Y debo agradecer a mis queridos amigos David Winkel y Pablo Gozálves por presentármelo más a fondo. Lo que Alan Moore hace en esta novela gráfica es fascinante: se centra en la época victoriana de Londres y, tomando como hilo el misterio de Jack el Destripador, nos lleva por las entramadas calles de la arquitectura pagana, los rituales masónicos, la magia de Crowley, la deformidad de El Hombre Elefante, la poesía visionaria de Blake, la locura de la cirugía médica, la invención de la histeria y muchos rincones más, haciendo que todos ellos se entrelacen y descubran un punto luminoso en el que columbramos el nacimiento del siglo XX. Francamente genial.
Comentarios
Publicar un comentario